La expresidenta Cristina Kirchner asumió este miércoles la presidencia del Partido Justicialista en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), donde se realizó el acto formal que contó con la presencia de figuras destacadas del peronismo, como Aníbal Fernández, Wado de Pedro, Mayra Mendoza y Agustín Rossi. Sin embargo, no estuvo presente el gobernador Axel Kicillof.
Leer también: Argentina deberá pagar casi 400 millones de dólares por la nacionalización de Aerolíneas
En medio de su discurso, la exmandataria advirtió que con el gobierno de Javier Milei «hay una aceptación de la sociedad a una suerte de ejercicio de ajuste violento» sobre algunos sectores.
Pero señaló que «lo que está viviendo la Argentina es más viejo que el sol, es un modelo de valorización financiera».
Caso Kueider
Además, la expresidenta aprovechó la oportunidad para referirse al caso de Edgardo Kueider y dijo «no hay antecedentes en nuestra historia de un legislador detenido en comisión de in fraganti delito».
«Este senador fue clave en la aprobación de la Ley de Bases; en la comisión, porque su voto habilitó que pudiera ser tratado en el recinto, y luego, en el recinto, votando y empatando al votar, lo cual permitió el desempate de la vicepresidenta Victoria Villarruel», recordó la exmandataria.
De manera que, Cristina denunció que el caso Kueider tiene un «hilo conductor» con otros casos de la historia vinculados a «leyes en contra del pueblo y de los intereses de la Nación».
«Nunca van a encontrar un hecho de estos cuando se trata de la ley de bienes culturales o la AUH; esto siempre sucede en gobiernos de corte neoliberal de despojo», añadió la Cristina Kirchner.