La expectativa está instalada en conocer si el gobierno cumplirá lo anunciado de eliminar el impuesto País el próximo 23 de diciembre. Algunos especialistas indican que eliminar este impuesto es contraproducente para el gobierno y para el sector turístico nacional.
Dentro de las empresas turísticas se intenta proyectar incentivos promocionales a fin de atrapar al turista. Las perspectivas para la temporada no son las mejores.
Se cree que nuestro destino seré el lugar elegido, en gran manera, por los mendocinos y por los vecinos próximos de cuyo.
Antes y después del 23 de diciembre
La principal medida a enfrentar es la ventaja que presentaría el dólar para viajar y consumir en el exterior. Esto se produce ante las medidas tomadas por el gobierno nacional.
A comienzos de septiembre, el ministro Luis Caputo anunció la reducción de la alícuota del Impuesto PAIS, que pasó del 17,5% al 7,5% para las importaciones de bienes y fletes. Posteriormente, con la presentación del Presupuesto 2025, el Gobierno confirmó que este tributo será eliminado por completo hacia finales de año, convirtiéndose en el único impuesto que desaparecerá en 2025, tal como se había adelantado oficialmente a finales de agosto.
Por ende, al eliminarse el gravamen a partir del 23 de diciembre, efectivamente, será más barato, tanto viajar al exterior como usar la tarjeta para consumos cotizados en divisas. Y la cuestión se acentúa si se tiene en cuenta que hacer turismo por Argentina es considerado más caro en dólares al comparar con el extranjero.
Con voz de preocupación
Al consultar a los empresarios del turismo sobre las medidas proyectadas, se asocia un término: ochentizar el turismo. Esta frase muestra algunos efectos que se produjeron en esa década del siglo pasado. Muchos turistas extranjeros encuentran más provechoso viajar a otros destinos exóticos advirtiendo que es más conveniente el dólar que en la Argentina. Y es un efecto que se ve reflejado también en los argentinos que deciden gastar sus dólares o usar sus tarjetas en el exterior.
Muy por el contrario, una gran cantidad de turistas argentinos acceden a la segmentación turística; motivados por los altos costos del combustible ven razonable hacer turismo dentro de su provincia.
Lamentablemente y atendiendo a un adormecimiento generalizado -en públicos y privados- son pocos los incentivos que se proyectar para captar a turistas por ejemplo: descuentos especiales o beneficios para vecinos de la misma provincia o programas como Previaje u otros.