jueves, diciembre 5HOLA VALLE DE UCO

Los «segundos» vestidos de Lady Di, a la venta


Cuando Diana, la princesa de Gales, se divorció de Carlos, el entonces futuro rey de Gran Bretaña, se convirtió en un ícono sexy global. Abandonó los rigores de vestuario de la Casa Real y pasó por el quirófano del cirujano público. Su estilo glamour osado era parte de su estrategia para diseñar su nuevo rol humanitario y su existencia pos Royal.

Harper’s Bazaar señaló que la princesa Diana «quería una nueva apariencia que se adaptara a su nueva vida». La ropa se convirtió en un sueño para Gianni Versace y John Galliano: más corta, más moderna y más ajustada, ya que ella fue liberada de las limitaciones del siempre presente ojo cortesano real”.

Diana adoptó un estilo de ropa más corta, más moderna y más ajustada. Foto: APDiana adoptó un estilo de ropa más corta, más moderna y más ajustada. Foto: AP

Como cada Royal, los que diseñaban su ropa debían hacer dos modelos idénticos, ante la eventualidad que hubiera una disfunción o mancha en el vestuario.

Jacques Azagury y la princesa Diana

Jacques Azagury fue uno de los diseñadores favoritos de la princesa en sus últimos años. Hizo un duplicado en el momento de la creación de cada vestido. Ahora los pone a la venta, tras el cierre de su boutique en Londres.

Azagury conoció a la princesa Diana en 1987 en Londres, cuando estaba exhibiendo una colección de otoño/invierno. Fueron presentados por la editora británica de Vogue, Anna Harvey. Ella dijo: «Jacques, tengo a alguien que me gustaría que conocieras», y miré y la princesa Diana estaba parada allí· contó .

Los cinco vestidos icónicos y gemelos

Los vestidos son “gemelos” de cinco de los conjuntos más conocidos de Diana, incluido el vestido rojo que usó en una recepción en Venecia; el vestido negro que lució en el centenario de la Tate Gallery; y el vestido azul pálido, que usó en su última aparición pública.

Hacia el final de su vida, Diana, Princesa de Gales, comenzó a hacer declaraciones audaces con su ropa para reafirmar su lugar y poder en la familia real, después de divorcio del Príncipe de Gales, que la dejó sin su status de Su Alteza Real, que jamás recuperó.

El vestido negro que lució en el centenario de la Tate Gallery. Foto: EFEEl vestido negro que lució en el centenario de la Tate Gallery. Foto: EFE

Donde una vez había sido la recatada y obediente esposa y madre real, vistiendo prendas elegantes pero seguras, más los tradicionales sombreros pero no guantes, se convirtió en una celebridad cada vez más glamorosa. Se liberó del protocolo real y mostró sus más sus admiradas piernas. Su nuevo estilo era su ADN de mujer libre y sin ataduras con los Royals, excepto el de ser la madre del futuro rey.

El diseñador de moda que trabajó con ella en sus últimos años está vendiendo cinco vestidos “gemelos” , de quizás los conjuntos más icónicos de la princesa Diana.

Jacques Azagury hizo un vestido idéntico a cada uno que creó para Diana, incluido el vestido largo negro que ella usó en una gala la noche en que se transmitió su entrevista en Panorama en 1995.

Diana con un diseño de Christina Sambolian que usó para una gala de la Serpentine Gallery en los jardines de Kensington. Foto: archivoDiana con un diseño de Christina Sambolian que usó para una gala de la Serpentine Gallery en los jardines de Kensington. Foto: archivo

También está el gemelo del vestido corto azul “El lago de los cisnes”, que la Princesa de Gales usó en su última aparición pública oficial antes de su muerte. También un vestido negro hasta el suelo con pedrería, que usó en la gala del centenario de la Tate Gallery, el 1 de julio de 1997: en su cumpleaños número 36.

Esa noche había planeado usar otro vestido. Pero en el último minuto optó por la columna de encaje Chantilly negro de Azagury, bordado con lentejuelas y cuentas, que el diseñador había envuelto para regalo y entregado en el Palacio de Kensington ese día.

El vestido gemelo, ahora a la venta, viene con una carta de agradecimiento que Diana le escribió a Azagury en un papel con membrete del Palacio de Kensington.

En la carta, decía : “¡Me sentí bastante abrumada al abrir su paquete! Estoy absolutamente encantada de que me hayan regalado un vestido tan bonito para mi cumpleaños. Mucho amor de parte de Diana”.

Lady Di en puro rojo. Foto: archivoLady Di en puro rojo. Foto: archivo

“Cada vestido que le hice a Diana era especial para mi. Cada uno tiene su propia historia. Pero si me obligaran a elegir un favorito, sería el vestido de encaje Chantilly negro, con cuentas, que le regalé en su cumpleaños 36. Pero ella estaba siempre espléndida si usaba el rojo”, admitió el modisto.

Ella había pasado la primera parte de ese día tranquilamente, en su apartamento del Palacio de Kensington, donde le enviaron 90 ramos de flores. Recibió una llamada telefónica del Príncipe Harry, quien le cantó el «Feliz Cumpleaños» por teléfono desde Eton, con algunos de sus compañeros de clase.

En la venta se muestran los momentos en que la princesa Diana lució sus cinco “Cinco Famosos” vestidos. Uno de ellos en el Museo Peggy Guggenheim de Venecia en 1995.

Su modista favorito se jubila

Azagury se retira del mundo de la moda después de casi 40 años. Ha decidido vender su boutique en Knightsbridge, al oeste de Londres. Por ello ha decidido subastar los cinco vestidos de Diana, que el diseñador marroquí llama Los Cinco Famosos, junto con cartas, tarjetas navideñas y estampados, y un “toile” (una versión de la prenda confeccionada en tela más barata y utilizada para pruebas).

Se espera que los vestidos alcancen entre 10.000 y 20.000 libras esterlinas cada uno. Pero podrían costar miles de libras esterlinas más si los superfans de Diana comienzan una guerra de ofertas. Llegaron a un millón de dólares en su última subasta.

Vestidos de Lady Di que ya fueron a remate. Foto: ReutersVestidos de Lady Di que ya fueron a remate. Foto: Reuters

Algunos vienen con patrones originales de vestidos y telas, que fueron prendidos a Diana durante las sesiones de prueba y dos tienen notas o cartas de agradecimiento de ella.

Los recuerdos con la princesa

“Sus visitas fueron muy relajadas, le encantaba charlar con las chicas de aquí. No me pidió que le diseñara vestidos específicos. Sabía que podía venir aquí y encontrar algo que le encantaría. Podíamos adaptarlo y crear un vestido único para cualquier ocasión que necesitara”, explicó.

“Cada vestido que le hice a Diana fue especial para mí. He tenido una gran alegría con estos vestidos durante más de 20 años. Pero ahora que me jubilo, me gustaría que esa alegría pase a otra persona y pueda seguir compartiéndose”, contó el diseñador.

Dijo que después de la consulta de diseño inicial y luego de las pruebas del vestido con Diana, el vestido final se confeccionaría con la tela elegida. Azagury confeccionó un par de vestidos idénticos con las mismas medidas. Uno fue enviado a Diana y el otro guardado para su archivo.

La venta es el 7 de diciembre

A estos vestidos los vende Lay’s Auctioneers de Penzance, en Cornwall. Mimi Connell Lay, de la casa de subastas, dijo: “Los últimos cinco vestidos que Jacques hizo para Diana son ahora icónicos, usados en noches de inmensa importancia en su vida”.

En su catálogo de venta, Lay publicita la colección con estas palabras:

El icónico vestido azul de Diana en el "Lago de los cisnes". Foto: John Stillwell / AFPEl icónico vestido azul de Diana en el «Lago de los cisnes». Foto: John Stillwell / AFP

“Más que nadie, Jacques fue responsable de crear ‘la apariencia de Diana en lo que trágicamente serían los dos últimos años de su vida. Esa ‘mirada’ es como muchos de nosotros elegimos recordarla. En su forma más relajada, segura y hermosa. Liberada de un matrimonio infeliz y de las restricciones que le imponían, estaba floreciendo.

“Con los vestidos de Azagury lucía simplemente deslumbrante. Segura, elegante y sexy. Pero también despreocupada y, nos atrevemos a decirlo, verdaderamente feliz”.

Los últimos cinco vestidos incluyen el largo y tubo negro, que usó en una gala la noche en que se transmitió su entrevista en Panorama. El elegante vestido corto azul ‘El lago de los cisnes’, que usó la noche en la que posiblemente fue fotografiada más que en cualquier otra noche de su vida. Finalmente su vestido de cumpleaños número 36, un regalo de Jacques y usado en su último compromiso público antes que ella emprendiera sus vacaciones en Francia, en el fatídico verano de 1997.



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