Un terremoto de magnitud 6,6 registrado hoy en el océano Pacífico, al sur de Japón, provocó la activación de la alerta de tsunami en las islas Izu, al sur de Tokio.
El fenómeno natural se produjo a las 11:00 hora local del jueves (2:00 GMT), a unos 10 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino y al sur del archipiélago de Izu, que pertenece a la prefectura de Tokio, según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
Este mismo organismo emitió una alerta por la previsión de que se produzca un tsunami de un metro de altura en esa cadena de islas aproximadamente 30 minutos después del movimiento telúrico.
Además, instó a la población a abandonar todas las zonas costeras, aunque también señaló que no se prevén «riesgos de daños» significativos en las mismas.
Por su parte, en rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno, pidió «extremar la precaución y mantener la calma», y señaló que el Gobierno se encuentra vigilando la situación.
Según la JMA, el tsunami podría alcanzar hacia las 11:50 (2:50 GMT) la isla de Hachijojima (a unos 290 kilómetros al sur de Tokio), la más meridional entre las principales del archipiélago de Izu y con una población de unos 8.000 habitantes.
La Agencia Meteorológica de Japón también alertó del riesgo de ligeras subidas del nivel del mar, de alrededor de 0,2 metros, en gran parte de la costa del Pacífico del país, como consecuencia del sismo.
Japón es uno de los lugares más propensos a terremotos en todo el mundo. En 2011, un sismo de gran magnitud desató un tsunami que destruyó enormes extensiones del norte de Japón y provocó el colapso de la central nucleoeléctrica de Fukushima.
Once años después de ese episodio, un terremoto de magnitud 7,4 sacudió esa región costera, causando la muerte de cuatro personas. El movimiento arrojó muebles contra el suelo y provocó apagones. Un pequeño tsunami llegó a las costas.
Olas de 30 metros llegaron a las costas de Ishinomaki, unos 390 kilómetros (242 millas) al noreste de la capital japonesa.
Imágenes televisivas mostraron en esa oportunidad paredes de una tienda departamental que cayeron al piso y vidrios rotos sobre las calles cerca de la estación central del tren en la ciudad de Fukushima, unos 60 kilómetros (36 millas) al oeste de la costa. Algunos caminos se agrietaron y salía agua de las tuberías subterráneas.
También mostraron muebles y electrodomésticos tendidos en el piso en apartamentos de Fukushima. Cosméticos y otras mercancías cayeron de los aparadores de las tiendas. En Yokohama, cerca de Tokio, un poste de luz estuvo a punto de caer.
Con información de EFE y AP.