Más de 200 personas fueron evacuadas de cuatro edificios del balneario de Viña del Mar, en la costa central de Chile, ante el riesgo de derrumbe por un socavón de grandes dimensiones provocado por las lluvias del pasado fin de semana.
«(Voy) a tratar de alquilar un departamento más pequeño y apurar las gestiones administrativas y judiciales para ver si podemos volver al lugar», afirmó este martes a la AFP Antonio Gausi, uno de los vecinos afectados por la emergencia.
Diversos arquitectos y expertos han denunciado que se permitiera construir en un suelo tan inestable y apuntan que la solución debe ser el derribo del edificio, con apartamentos con valor superior a los 600.000 euros.
Los inmuebles fueron construidos sobre dunas, algo que ha generado críticas de las autoridades locales y expertos.
Un mes atrás se abrió otro socavón a pocos metros luego de un sistema frontal.
Un apartamento en los edificios afectados puede llegar a costar unos 390.000 dólares.
«Construir sobre un sistema dunar es una situación delicada», explicó la ministra chilena de Obras Públicas, Jessica López, sobre las causas del desplazamiento de tierra.
Agregó que las reparaciones podrían tardar al menos ocho meses.
Según las autoridades locales, el domingo cayeron ocho milímetros de agua en apenas media hora, un raro evento meteorológico que ocurre cada 10 años.
El responsable local de Obras Públicas, Yanino Riquelme, admitió el fracaso de las obras de mitigación mientras que la delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González, señaló que la evacuación fue preventiva y se está a la espera de un estudio más profundo para evaluar los pasos a seguir.