Por única vez durante la campaña electoral para las elecciones del 23 de julio, los españoles vieron debatir este lunes al actual presidente y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, y al líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo. Uno de los dos será el próximo presidente del gobierno español.
El debate apuntaba a “convencer” a los cerca de 700 mil indecisos que podrían definir las elecciones del 23 de julio. El resultado, sin embargo, no ayudó a despejar demasiado las dudas.
Durante casi dos horas, los candidatos emplearon más tiempo en interrumpirse para arrojarse acusaciones que en formular propuestas.
“No les mienta a los españoles”, fue uno de los estribillos del líder del PP a un Pedro Sánchez que quedó, por momentos, opacado y nervioso ante la ofensiva de un Núñez Feijóo que, contenido en sus modales, resulto mucho más agresivo.
El candidato del Partido Popular tildó al presidente de estar al frente de un gobierno “pésimo” e inestable. De no ser “creíble ni fiable”. De haber “incumplido su juramento” y de “desproteger la unidad de España”.
Economía
Núñez Feijóo dominó el debate del bloque asignado a la economía.
Acusó al presidente de “faltarle el respeto a los españoles”.
“Que nos diga que la economía va como una moto es una falta de respeto a los españoles”, le dijo.
“La gente, cuando sale de casa, ve que los alimentos, desde que usted ha llegado, han aumentado un 30 por ciento”, agregó el candidato del PP.
Sánchez apeló a su gestión: “Hemos creado empleo como nunca. Tenemos casi 21 millones de personas empleadas -se jactó-. Tenemos dos millones más de personas empleadas desde que soy presidente”.
“Con esa reforma laboral que aprobó el gobierno de España de la mano de los agentes sociales, con su voto (el de Feijóo) en contra, (y con el voto en contra) de Vox, de Esquerra Republicana, de Bildu, hemos reducido la temporalidad al 14 por ciento”, dijo Sánchez.
“Hemos aumentado en un 47 por ciento el salario mínimo, llegando a 1.080 euros”, agregó el presidente del gobierno y candidato del PSOE.
Sánchez prometió que los bancos tendrán que prolongar durante siete años las hipotecas de las familias con rentas medias. “Van a ahorrar 300 euros al mes”, aseguró.
“En política de vivienda, vamos a construir más vivienda pública”, dijo.
Núñez Feijóo le recriminó que no lo haya hecho antes.
Políticas sociales
El candidato socialista se sintió más cómodo cuando llegó el turno del bloque dedicado a las políticas sociales y le pudo echar en cara a Núñez Feijóo que su partido esté pactando gobiernos con la ultraderecha de Vox que, entre los principios de su liturgia, no reconoce la violencia machista.
“Sea usted empático con las mujeres que están sufriendo violencia de género”, le lanzó Sánchez y acusó al Partido Popular de estar claudicando ante el machismo de Vox.
El candidato del PP apeló entonces a la fallida ley en contra de los delitos sexuales, la llamada ley del sólo sí es sí, propuesta y fogoneada por Unidas Podemos, el socio minoritario en la coalición de gobierno PSOE-Podemos: al poner el consentimiento en el centro de todo contacto sexual y al borrar la distinción entre abuso y agresión, modificó las penas para los delitos sexuales y miles de violadores se vieron beneficiados.
“Hay más de mil machistas violadores que rebajaron sus penas por usted -le reprochó Núñez Feijóo al presidente del gobierno-. Hay 117 violadores machistas en la calle.”
Sánchez retrucó: “Ustedes han votado en contra de la ley del aborto, la ley homosexual, la ley LGTBI, la ley de violencia de género, la ley de igualdad, la ley de reparación retributiva -enumeró el presidente-. En España existe un problema de agresión sexual: 3.200 condenas con penas de prisión en 2021. Y la ley del sólo sí es sí da respuesta, atención y recursos a las mujeres”.
“Un error jurídico se corrige. Pero una declaración machista u homófoba, a sabiendas, no es un error. En este país hay machistas que asesinas a mujeres y ustedes están pactando con un partido machista”, le lanzó Sánchez al candidato del PP.
“El señor Feijóo ha firmado en 140 ayuntamientos y comunidades autónomas con el señor (Santiago) Abascal (presidente de Vox) -insistió el socialista-. Y lo que ustedes han hecho es un intercambio impúdico, obsceno de derechos por votos, de principios por sillones”.
Que gobierne el más votado
“A ver si de este debate tan bronco que usted está planteando podemos salir con una propuesta. ¿Qué le parece?”, propuso, irónico, Núñez Feijóo a Sánchez.
“Hagamos un acuerdo: le dejo aquí este pacto y lo firmo delante de los españoles -agregó mientras ponía una hoja sobre la mesa-. Si usted es el candidato más votado en las elecciones, yo me voy a abstener en la investidura. Si lo soy yo, se va a abstener usted”, invitó el líder del PP, sabiendo que, por ahora, es él quien lidera las encuestas.
Y a las acusaciones de alianzas con la extrema derecha, Núñez Feijóo le echó en cara al candidato socialista que gobierne, desde 2020, con los votos de los independentistas catalanes y vascos.
Sobre los apoyos o abstenciones que Sánchez obtuvo de Bildu, el partido cuyos antepasados fueron el brazo político de ETA, el líder del PP aseguró: “Yo jamás voy a gobernar ni voy a pactar con el brazo político de quienes planificaron, ejecutaron y aplaudieron”, dijo Núñez Feijóo aludiendo a la banda terrorista.
“Estamos hartos de los follones de su gobierno, de la arrogancia con la que trata usted al principal partido de la oposición (el PP) y de lo cariñoso que es usted con Bildu y con Esquerra (Republicana de Cataluña)”, dijo el candidato del PP.
“Nosotros no gobernamos con Bildu y ustedes sí gobiernan con Vox”, respondió Sánchez.
A lo que Núñez Feijóo insistió con firmar el pacto para que gobierne el partido más votado: “Olvídese usted de Vox, olvídese usted de Bildu, y pactemos. Que va a gobernar el que gane las elecciones.”
Respetar la Constitución
“Llevan ustedes cinco años incumpliendo la Constitución y sin renovar el órgano de gobierno de los jueces”, subrayó el presidente del gobierno ante la dilación del PP para acordar la renovación de la institución que designa a los magistrados.
“El que menos ha respetado la Constitución ha sido usted -respondió Núñez Feijóo-. Ha pactado con los partidos que no aceptan la Constitución. Usted ha indultado a los que han dado un golpe a la Constitución. Ha eliminado el delito de sedición. Es decir, una declaración de independencia, sin violencia, es legal gracias a usted.”
“Usted ha cesado a ministros socialistas. No ha cesado a nadie de Podemos. ¿Sabe por qué? Porque usted no es un presidente libre”, siguió acusando el líder del PP mientras Sánchez sonreía, nervioso.
En su minuto de oro, esos 60 segundos en los que los candidatos piden el voto mirando a cámara, Pedro Sánchez apeló a atemorizar a los españoles: “Si alguien le ha dicho que tiene que votar al Partido Popular para acabar con ETA, tiene que saber que no va a acabar con ETA. ETA acabó en el año 2011 -dijo-. En cambio sí va a acabar con las subidas del salario mínimo interprofesionales y la revalorización de las pensiones. Puede acabar con políticas de igualdad de género y que protegen a colectivos LGTBI”.
A su turno, Núñez Feijoó señaló: “Quiero ser presidente de España, pero no de cualquier forma. La mejor forma es que ustedes voten masivamente para acabar con los bloqueos y los bloques que en este momento están atenazando a la política española -aseguró-. Una mayoría fuerte, sin necesidad de contar con los extremos, es fundamental. Los extremos saben bloquear, pero no saben gobernar ni saben gestionar. Seré un presidente de fiar. Le puedo asegurar que no le voy a mentir a los españoles.”
El cara a cara fue a las diez de la noche en España (cinco horas menos en Argentina) y en un canal de televisión privado del grupo Atresmedia.
El candidato del PP había rechazado la invitación a debatir en la televisión pública. Desde su partido argumentaron que la señal del Estado no era imparcial.
“RTVE no solo es neutral, sino plural esencialmente y, sobre todo, independiente profesionalmente, y a estos efectos, sin reproche alguno de los organismos encargados de velar por la limpieza de los procesos electorales”, respondieron desde la Radiotelevisión Española.
Madrid. Corresponsal