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Emmanuel Macron viaja a China y busca convencer a Xi Jinping de que inicie el camino hacia la paz en Ucrania


El presidente Emmanuel Macron aterrizará este miércoles en China y se convertirá en el primer jefe de Estado francés en hacer una visita oficial al país asiático después de la pandemia de Covid.

En su visita de Estado, Macron estará acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Van der Leyen, en un intento de presentar un frente diplomático unido con la Unión Europea, ante la línea dura de Estados Unidos.

El mandatario francés tiene un objetivo: convencer al presidente Xi Jinping para que inicie el camino hacia la paz en Ucrania, que hasta podría incluir una visita a Kiev. El jefe de Estado chino visitó a Vladimir Putin en Moscú pero no habló aun con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que lo invitó a su país.

Macron se reunió por última vez con el presidente Xi en la cumbre del G20 en Bali, en noviembre del año pasado.

El jefe de Estado francés, que afirma tener mejores relaciones con su homólogo chino que con otros líderes mundiales, vuelve a iniciar otra quijotesca misión, como cuando buscaba convencer en conversaciones de hasta 4 horas a Vladimir Putin de la necesidad de la paz, al inicio del conflicto centre Rusia y Ucrania, a comienzos del año pasado.

Los analistas creen que Macron tiene la intención de jugar al “policía bueno” y Von der Leyen al “policía malo”, mientras buscan doblar la voluntad de Xi sobre Ucrania y el comercio, mientras adoptan un enfoque «robusto» para la nueva política exterior agresiva de China. Frente a ellos tienen a un “confucionista”, inescrutable.

Emmanuel Macron y su par chino, Xi Jinping, durante la cumbre del G20 en noviembre de 2022, en Bali, Indonesia. Foto: AFP


Emmanuel Macron y su par chino, Xi Jinping, durante la cumbre del G20 en noviembre de 2022, en Bali, Indonesia. Foto: AFP

Distanciarse de Estados Unidos

Los críticos dicen que el presidente centrista francés se engaña a sí mismo si cree que Xi usará su influencia sobre Moscú para poner fin a la invasión de Ucrania. Le advierten que, en cambio, Beijing tomó la visita para promover sus propios objetivos mientras intenta resaltar las divisiones entre Estados Unidos y Europa, y entre los Estados miembros de la UE.

Algunos diplomáticos también han sugerido que Macron se ha debilitado por las protestas en Francia por su decisión de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años.

Su frente interno está fragilizado y podría verse forzado a convocar a elecciones legislativas anticipadas cuando la protesta no amaina en Francia. Estará en China cuando está planeada una gigantesca manifestación sindical este jueves en Francia.

La presión de Europa

Macron es el último líder de la UE en viajar a China después de Olaf Scholz, el canciller alemán, en noviembre, y Pedro Sánchez, el jefe de gobierno español, la semana pasada. Todos llevan el mismo mensaje: son europeos.

La UE está dispuesta a demostrar que está preparada para hacer frente a la «desinformación» y la «coerción» de China, sin llegar a la campaña de Washington para «desacoplarse» de Beijing.

El jefe del gobierno de España, Pedro Sánchez, estuvo días atrás en China, con el presidente Xi Jinping. Foto: REUTERS


El jefe del gobierno de España, Pedro Sánchez, estuvo días atrás en China, con el presidente Xi Jinping. Foto: REUTERS

Hay mucho en juego, con el 20 por ciento de las importaciones de la UE provenientes del país asiático, en comparación con el 12% de los EE.UU.

Thierry Breton, el comisionado francés del mercado interno europeo, dijo que la UE había dejado de ser «ingenua» sobre China y tenía armas económicas para usar contra Beijing. Afirmó que China se hundiría en una recesión y una crisis social, si el bloque cerrara sus puertas a los productos chinos.

Un funcionario francés dijo que Macron, quien visitó China por última vez en 2019 antes de la crisis de Covid, disfrutaría de un «tiempo de calidad» con Xi durante la visita.

“El presidente es sin duda uno de los pocos jefes de Estado en el mundo capaz de tener conversaciones con Xi Jinping que duren seis o siete horas”, dijo el funcionario.

Cena especial

A Cantón. El presidente chino Xi Jinping llevará el viernes a cenar a Emmanuel Macron en este lugar elegido por él, la culminación de esta visita del presidente francés a China. El gran puerto del sur encarna la energía mercantil de una economía del segundo mundo en el seno de la globalización. Una energía que el líder chino quiere proyectar esta semana frente al cerco estadounidense, que amenaza con el renacimiento del gigante asiático.

El líder chino responderá así, a su manera, a la velada íntima ofrecida por Emmanuel y Brigitte Macron a la pareja presidencial china en una villa mediterránea, en las alturas de Beaulieu-sur-Mer, durante su visita en 2019. Xi y su esposa adoran la Costa Azul y pidió visitarla.

Desde entonces, el Covid y la guerra en Ucrania han tensado el vínculo. Pero el presidente chino trabaja para el No alineamiento entre el UE y Estados Unidos con respecto a China.

Ucrania, en la agenda

El tema de Ucrania estará en la agenda, después de que China presentó un plan de 12 puntos en febrero, que cambió en gran medida el punto de vista ruso sobre lo que Beijing llamó una “crisis”, en lugar de una guerra.

Macron, que fue criticado por negarse a poner fin a sus conversaciones telefónicas con el presidente Putin hasta meses después del inicio del conflicto, “no presionará a China para que denuncie la invasión rusa”, dijo el funcionario francés.

Emmanuel Macron recibió este martes en París a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que lo acompañará en su viaje a China. Foto: BLOOMBERG


Emmanuel Macron recibió este martes en París a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que lo acompañará en su viaje a China. Foto: BLOOMBERG

En cambio, buscará “encontrar un espacio para llevar a cabo iniciativas, que tengan un efecto útil para beneficiar a la población ucraniana y luego , crear un camino para identificar una solución a esta guerra en el mediano plazo”. Macron también le dirá a Xi que sería “desastroso” que China suministrara armas a Rusia.

Marc Julienne, jefe de investigación de China dentro de su Centro de Estudios Asiáticos, y Tatiana Kastouéva-Jean, directora de su Centro sobre Rusia, dijeron: “Los intentos de varios líderes europeos de ir a Beijing para buscar una solución a la guerra en Ucrania no sólo son ilusorias sino que ayudan a alimentar el objetivo de China de presentarse como pacífica y constructivo”.

La estrategia de la UE

La no alineación de Europa con Estados Unidos con respecto a China, en materia comercial, es fundamental para la «fábrica del mundo», en apuros desde la epidemia de Covid y la guerra en Ucrania.

Esta visita es una «oportunidad para profundizar la asociación integral» entre China y Francia, “con un enfoque en las relaciones con la UE”, dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Promete «un profundo intercambio de puntos de vista sobre los principales temas internacionales», en un momento en que el persistente apoyo de Xi Jinping a «su viejo amigo» Vladimir Putin está causando problemas en las capitales europeas.

Mientras el conflicto ucraniano estrecha el vínculo transatlántico, Beijing insta a París a resistir la órbita estadounidense, para evitar un «desacoplamiento» del mundo, envolviéndose en la última muralla de la globalización.

“El sano desarrollo de las relaciones entre China y Europa requiere que la UE afirme su independencia estratégica”, dijo Xi al recibir al primer ministro español, Pedro Sánchez, el 31 de marzo en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing.

Había llamado a Madrid a abogar por una apertura con Bruselas, mientras Ursula von der Leyen, que acompañará a Macron esta semana en China, endurece el tono respecto al país asiático.

El discurso del jueves

El líder chino martillará este mensaje el jueves, bajo los dorados estalinistas del imponente edificio que bordea la plaza de Tiananmen en la capital china, con su invitado francés, apostando por la fibra gaullista para evitar el cierre del mercado europeo, socio más imprescindible que nunca, en el momento en que Estados Unidos está aumentando las sanciones contra sus joyas tecnológicas, incluido Tik Tok.

El régimen comunista recuerda que París fue la primera gran capital occidental en reconocer a la República Popular, en 1964, en plena Guerra Fría, desafiando a América.

“Tuvieron que hacer algunas promesas a Macron. Podría ser una declaración de paz sobre Ucrania, o anunciar un llamamiento a Volodimir Zelenski, dando la impresión de que el presidente francés los convenció”, explicaron los especialistas.

“Hay que abandonar la mentalidad de guerra fría, como la lógica de bloques, al igual que las sanciones”, reafirma China, escaldada por las represalias occidentales contra su socio ruso, temiendo ser superada a su vez por la turbulencia.

Xi sabe que le espera a su turno en el frente ucraniano, y que jugará un papel más activo a favor de una solución negociada. Para apaciguar al Elíseo sin dejar nunca de ir al Kremlin, según los especialistas.

París, corresponsal

CB

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