El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, sostuvo que el reclamo argentino de soberanía sobre las islas Malvinas, el desarrollo de políticas nacionales en la Antártida argentina y el abordaje de las cuestiones oceánicas en el Atlántico Sur «son y deben seguir siendo política de Estado».
«La Cuestión Malvinas, la política y gestión antártica, y el abordaje de las cuestiones oceánicas son y deben seguir siendo política de Estado», señaló Carmona en una entrevista con Télam.
El funcionario de la Cancillería indicó que la aspiración es «proyectar planes de acción que garanticen continuidad y consolidación de las políticas soberanas argentinas en esos ámbitos», y destacó en ese aspecto el viaje que el presidente Alberto Fernández hizo el miércoles último a la Antártida argentina.
En ese camino, subrayó, se reimpulsa la Cuestión Malvinas como «política de Estado consagrada en la Constitución Nacional, en la búsqueda de un nuevo proceso de negociaciones por la soberanía que retome las negociaciones que existieron entre 1966 y 1982 y que el Reino Unido ha obstaculizado sistemáticamente».
«En materia antártica -especificó Carmona- trabajamos en la formulación de la Estrategia Nacional Antártica, una vieja deuda desde 1969, cuyo diseño esperamos concluir en el presente año».
En tanto, acerca de la «política oceánica del Atlántico Sur», el funcionario detalló que se propicia «una mayor presencia del Estado argentino en el desarrollo de actividades económicas sustentables, el control sobre la pesca ilegal y la conservación de los recursos marinos y de la plataforma continental, mediante la coordinación de todas las áreas ministeriales involucradas en la iniciativa Pampa Azul».
«Cada una de estas líneas estratégicas contiene una gran cantidad de acciones que estamos llevando adelante y que esperamos que se puedan proyectar más allá del 2023 porque el desarrollo de políticas soberanas requiere trabajar con una perspectiva de largo plazo«, concluyó el mendocino.