«Es un imbécil tan arrogante», dijo la primera ministra, luego de que David Seymour la confrontara. Luego le envió un mensaje privado para disculparse.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, encendió la polémica luego de que el micrófono privado de su escaño la captara insultado a un diputado opositor en el Parlamento. «Es un imbécil tan arrogante«, se escuchó a través de los parlantes.
En medio de la controversia, escribió un mensaje de texto privado para disculparse con el legislador David Seymour, del partido liberal ACT Nueva Zelanda, que recibió el insulto luego de una intervención que tuvo en la sede parlamentaria en Wellington.
Según contó a los medios locales Seymour, Ardern le dijo «lo siento», reconoció que «no debería haber dicho eso» y cerró: «Como diría mi madre, si no tienes nada bueno que decir, no lo digas». En tanto, reveló que él le respondió deseándolo una buena Navidad y dejándole en claro que el asuntos ya estaba arreglado.
«Todo está bien en lo que a mí respecta. Algunos días soy un maorí inútil, otros días soy un imbécil arrogante. La disculpa que realmente estamos buscando es para los neozelandeses preocupados por el aumento de los precios y los ataques con carneros», completó.
En su discurso previo al agravio, el diputado, de ideología neoliberal, le preguntó a Ardern por la inflación y el crimen en el país, mientras que luego la desafió a que señalara al menos una vez en la que el Gobierno se haya equivocado, lo haya reconocido y haya hecho algo para solucionarlo.
Por su parte, la primera ministra laborista respondió que su Gobierno no era perfecto, pero que tomaba decisiones pensando en el bien común. Al sentarse, comentó en voz baja con un compañero de su bancada que el diputado era un «arrogant prick» («imbécil arrogante») y su micrófono captó las palabras.
«Ella no pudo responder a la pregunta, lo que probablemente explica por qué estaba un poco nerviosa… La gran ironía es que ahora tenga que disculparse por algo. Así que eso es progreso. Solo desearía que se disculpara por algunas otras cosas», comentó Seymour.
ACT Nueva Zelanda, que defiende la baja de impuestos, mano dura contra el crimen y es contrario a las políticas contra la crisis climática, consiguió más de 219.000 votos (7,58 %) en las elecciones de 2020, un gran salto respecto a los 13.075 sufragios obtenidos en 2017.
Bajo el liderazgo de Ardern, el Partido Laborista, de ideología progresista, ganó los comicios de 2017 con mayoría simple y luego obtuvo la mayoría absoluta en 2020, al hacerse con 65 de los 120 diputados del Parlamento.
Con información de EFE.