Un proyecto de ley que establece la prohibición del consumo de alcohol para conducir vehículos recibió dictamen favorable en comisión en el Senado y quedó en condiciones de ser convertido en ley en la próxima sesión de la Cámara alta.
La iniciativa, conocida como Alcohol Cero, fue sancionada por la Cámara de Diputados el 24 de noviembre por una mayoría de 195 votos, por lo que se descuenta un amplio apoyo también de senadores de todo el arco político.
Desde la oposición, no obstante, pidieron más tiempo para dar «un debate serio» sobre el tema y reclamaron «endurecer» penas para los casos de conductores alcoholizados al volante.
La norma tratada sustituye el artículo 48 de la ley de Tránsito y contempla reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir.
En Argentina «mueren aproximadamente 4.000 personas por año en accidentes viales» y se trata de «la principal causa de muerte en menores de 35 años».
Para la presidenta de la comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte del Senado, María Teresa González, esta ley «es una asignatura pendiente» y «va a marcar un antes y un después en el desarrollo e interrelacionamiento de toda la sociedad argentina».
«En Diputados ya están abocando a ver modificación del Código Penal (para endurecer penas), es evidente que faltan cosas pero hay que avanzar en este tema», afirmó.
La actual Ley de Tránsito 24.449 establece, para cualquier tipo de vehículos, una tolerancia de hasta 500 miligramos (0,5 gramos) de alcohol por litro de sangre; para motocicletas o ciclomotores hasta 200 miligramos (0,2 gramos); y para transporte de pasajeros de menores de edad y de carga, alcohol cero.
La tolerancia cero con el alcohol ya se implementa en siete provincias y 13 localidades del país, donde se obtuvieron mejores resultados en términos de siniestros viales que con la normativa actual.