Este jueves, las imputadas Elizabeth Ventura (55), esposa de la víctima (64); y Mónica Castro (56) fueron absueltas en la causa que investigaba el asesinato del médico Domingo Burela, ocurrido en 2019, en el departamento de Las Heras. La fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, había pedido al jurado popular que se declare culpables a las dos mujeres.
Durante su alegato de cierre, que comenzó cerca de las 8.30 en el Polo Judicial Penal de Mendoza, la fiscal repasó una serie de pruebas y testimonios que se produjeron durante el debate oral y que, para ella, acreditaron la participación de ambas mujeres en el crimen del médico.
Los doce integrantes del jurado no alcanzaron la unanimidad tras deliberar y el juez Agustín Chacón absolvió a las imputadas y ordenó su inmediata liberación.
Alegatos de cierre
Durante los alegatos de cierre, la fiscal Ríos afirmó que Ventura facilitó el ingreso a su domicilio a un sicario con quien acordó el crimen y quien hasta el momento no pudo ser identificado.
«El atacante le disparó en cuatro oportunidades al médico, quien estaba sentado en un sillón a causa de una intervención unos meses atrás en el corazón», señaló la fiscal.
Y recordó que tres los balazos impactaron en Burela, uno a corta distancia y que le ocasionó la muerte.
Sobre Castro, Ríos indicó que conocía a la esposa del médico y había confianza, por lo que sabía la intención de Ventura y la puso en contacto con el asesino.
Por su parte, la defensa de Ventura pidió a los jurados que se basaran en las pruebas y no en conjeturas, y que la declararan no culpable.
Mientras que la defensa de Castro consideró que no había un solo elemento que indique que la acusada haya participado del homicidio y que la mujer es una tarotista.
Tras los alegatos, el juez técnico Agustín Chacón le brindó a las imputadas la oportunidad de pronunciar sus «últimas palabras» pero ambas dijeron que no tenían nada para decir.
Finalmente, cerca de las 13, el jurado pasó a deliberar pero no arribó a una respuesta unánime.
El caso
El hecho ventilado en el debate ocurrió el 15 de abril de 2019, en una vivienda ubicada en Las Heras donde Burela, un médico ginecólogo jubilado del Servicio Penitenciario, se encontraba tranquilamente sentado en su sillón. En esas circunstancias, un hombre ingresó a su domicilio sin que se diera cuenta, sin forzar la puerta de entrada de la vivienda, le disparó cuatro veces y escapó.
Por su parte, Ventura había salido minutos antes del crimen a realizar actividad física, por lo que en primera instancia se investigó el hecho como un caso de inseguridad.
Sin embargo, a través de distintos peritajes, la fiscal Ríos estableció que Ventura tenía una amistad con Castro, con quien hablaba sobre el crimen del médico, por lo que los investigadores realizaron un allanamiento en la casa de la tarotista.
En ese domicilio, los pesquisas secuestraron papelitos con anotaciones que hacían referencia al caso, la fiscal Ríos y algunos investigadores relacionados al expediente con el objetivo de realizar un «trabajo» sobre ellos.
Y en función de estos elementos, la fiscal imputó a Ventura como autora intelectual del crimen por encargo y a Castro como partícipe.