El político brasileño Andrea Matarazzo, de la familia de empresarios que lleva su apellido en varios países, incluyendo en Argentina, compite con el ex campeón de Formula 1 Emerson Fittipaldi, al Senado de Italia. Las elecciones serán el día 25 de septiembre. Los partidos italianos tienen hasta el 22 de agosto, lunes, para definir sus candidatos. Fittipaldi se va a candidatear por el partido Hermanos de Italia, de la extrema-derecha.
A la prensa italiana, contó que se decidió después de conversar con la líder del partido, Giorgia Meloni. Matarazzo fue embajador de Brasil en Roma, ministro de Comunicaciones en el gobierno del expresidente Fernando Henrique Cardoso y ministro de Cultura del Estado de San Pablo.
“Tengo que acelerar mi campaña porque compito con Fittipaldi. Pero para mí sería más difícil tener que manejar un coche de alta velocidad que estar en el Senado italiano. Para él, creo que sería al revés”, dijo Matarazzo, medio en broma, medio en serio en esa entrevista a Clarín.
En la charla, Matarazzo, que es afiliado el Partido Socialista Italiano, dijo que Italia puede ofrecer oportunidades para estudiantes, profesionales y jubilados de América del Sur. Para eso, tiene que haber una legislación y por eso el escaño en el Senado es importante. (La cantidad de escaños disminuyó. Uno solo para el Senado y dos para la Cámara de Diputados de Italia para la región).
Andrea Matarazzo, es afiliado el Partido Socialista Italiano.
-¿Por qué usted decidió ser candidato al Senado de Italia? ¿Usted va a representar Brasil o a toda a América del Sur?
-Yo voy a representar a América del Sur. Soy de una familia de inmigrantes italianos. Y mi convivencia con Italia siempre fue muy grande. Nunca soltamos nuestras raíces. Nápoles, Castellabate, Verona…Y me aproximé aún más de Italia cuando fui embajador de Brasil.
Los vínculos
-¿Y hoy cómo son esos vínculos con Brasil?
-Hoy si hablamos del mayor productor de soja del mundo es un nieto de un inmigrante italiano, que vive en Mato Grosso, en Brasil. El mayor productor de naranjas del mundo es José Cutrale que vive en el Interior de San Pablo, en Araraquara. Y si hablamos del mayor productor de azúcar y alcohol del mundo es el Ometto, nieto de un agricultor inmigrante. El mayor productor de petroquímico de Brasil es Lírio Parisotto.
-En la educación..
-Hay cosas y oportunidades que si los brasileños y los italo-argentinos supiesen…Por ejemplo, que pueden entrar en las escuelas de allá, directamente. Italia es la puerta de entrada de la economía de Europa. Italia es un país que se está poniendo grande. En Roma, uno de cada cuatro italianos tiene más de 60 años. Brasil aún es un país joven. Seguro hay profesiones de Argentina, Brasil y Venezuela que se necesitan en Italia. Y que serían muy bien aceptados, requeridos en Europa.
-Usted dice que, primero, hay poco conocimiento mutuo…
-Poco, no. Ninguno. Hay brasileños que piensan que Italia es pizza y la Torre de Pisa. Pero, es cierto que también se conoce la Ferrari, que transmite la cuestión de la fuerza de la tecnología. Pero, al mismo tiempo, hay italianos que no hacen turismo en Brasil porque creen que va a ver serpientes en la calle y desconoce la infraestructura turística de Brasil. Necesitamos evidenciar que tenemos buena infraestructura turística. Eso en relación a lo económico. Pero, en lo personal, el ciudadano brasileño podría entender que la ciudadanía italiana le permite mucho más que el pasaporte. El argentino se interesó más que los brasileños. Los argentinos tienen eso más claro que los brasileños.
Emerson Fittipaldi en sus años de gloria en la Fórmula 1.
-¿Cuántos brasileños son inscriptos hoy como descendentes de italianos?
-Alrededor de 430 mil.
-¿Y cuantos podrían ser?
-Alrededor de 30 millones.
Los temas
-¿Y la educación? ¿Usted podría ampliar el tema?
-El acceso a las escuelas, a las universidades. Italia envía fondos para enseñar el idioma italiano en las escuelas en todo el mundo. Pero un senador allí en el Congreso (italiano) que conozca América del Sur podrá decir a las entidades italianas si los recursos están llegando a las entidades correctas. Y si está siendo bien invertido. Además, hoy día son más de 50 millones de italianos afuera de Italia. Una Italia afuera de Italia. Es importante decir que en Italia hay universidades, como la Bocconi, con el mismo nivel que Oxford o la London School of Economics, por ejemplo.
-¿Qu más se podría quizás ofrecer a los descendentes de italianos que viven en América del Sur allá en Italia?
-Muchas ciudades necesitan habitantes y algunas hasta ofrecen casas. También se podría facilitar, a traves de legislación, que una persona pudiera recibir su jubilación allá. Leyes que puedan facilitar ese acercamiento de las relaciones entre los países. Y una comunicación más eficiente para que los sudamericanos sepan los derechos y deberes como ciudadano. Uno de ellos es votar. No pueden ser que solo voto el 30% de los ciudadanos que puede votar. Si sigue así hay riesgo de que se corte la representación (parlamentaria en Italia).
-¿La propuesta de que se pueda recibir la jubilación allá en Italia sería solo para los brasileños o para los ciudadanos de todos los países de América del Sur (con raíces italianas)?
-Para todos los países. Que Brasil. Venezuela, Argentina tengan, basada en legislación, una forma de enviar, con facilidad, las jubilaciones de esos ciudadanos. Además hay mucha oportunidad en Europa para los jóvenes. Tenemos que hacer cosas concretas y posibles de ser concretizadas.
-¿Usted lo cree posible?
-No sirve prometer cosas imposibles. Hay candidatos hablando de salud gratuita para (descendencia de italianos), pero el sistema de la salud en Italia ya está difícil para los italianos.
-Acerca de los estudiantes. ¿Qué se podría llegar a proponer desde el Senado, en caso de que usted sea elegido?
-Programas de estudio, becas gratuitas o que se pague a partir del trabajo que también sea posible realizar allá.
-La cantidad de escaños en el Congreso italiano disminuyó. Una para el Senado y dos para la Cámara. ¿Y cuántos son los candidatos?
-En Brasil. son dos candidaturas para el Senado. No sé acerca de los otros países de la región.
-Italia está en un momento político muy singular. El entonces primer ministro Mario Draghi renunció y el congreso fue disuelto. Usted, si es electo, llegará en un momento político muy especial en Italia.
Un momento político muy del parlamentarismo italiano. Creo que lo más llamativo es el radicalismo de la derecha. Y en eso entra la cuestión de la inmigración. Y eso me parece inconcebible. La inmigración es importante, claro que con reglas. Nosotros somos de países de inmigrantes. La xenofobia debe ser rechazada. Y para opinar aún más sobre eso hay que está allá. El objetivo es el equilibrio y pensar también que es lo bueno para Italia y los italianos.
-¿Como ve usted a Silvio Berlusconi hoy?
-Berlusconi cambió. Es un hombre 86 años, mucho más maduro. Y la representación de la derecha es Georgia Meloni.
-Sea Lula o Bolsonaro el próximo presidente de Brasil ¿Cambia algo? ¿Cómo quedaría el diálogo con Italia si es uno o otro el elegido?
-Sea quien sea el electo, es un cargo institucional y hay que dialogar siempre. Y en el caso del Senado, la relación es entre los parlamentos y también, por lo tanto, institucional.