A un año del fallecimiento de Jorge Sosa, la Ciudad de Mendoza designó como “Rincón Jorge Sosa” al espacio ubicado en la esquina noreste situada en la intersección de las avenidas Colón y Mitre. De esta manera, quedó inmortalizado el legado del artista que eligió a Mendoza como su lugar en el mundo para entregar su infinito talento.
El acto se realizó el jueves pasado, con la presencia del intendente Ulpiano Suarez; el presidente del Concejo Deliberante, Horacio Migliozzi; el secretario de Turismo y Cultura, Felipe Rinaldo; la directora de Cultura, Laura Fuertes, y funcionarios del equipo del municipio. También asistieron autoridades como Julio Cobos y Juan Carlos Jaliff; periodistas como Luis Abrego, Roberto Suarez, Carlos Marcelo Sicilia, sus hijos, familiares y amigos de Jorge.
«Jorge representa los valores de los mendocinos, el discurso y el trabajo para salir adelante en los tiempos más difíciles. Además, su labor como docente dejó una marca en muchas generaciones de jóvenes. Él amaba a Mendoza y forjó la identidad provincial. A Jorge lo reconocimos en vida cuando los vecinos de la Ciudad lo homenajearon en el 2014 como Ciudadano Ilustre y ese Jorge es el que hoy y para siempre tiene nuestro reconocimiento en este rincón de la Ciudad», dijo el intendente Suarez.
En el lugar, los hijos de Jorge (Mauco, Nahuel y Alé) descubrieron la placa homenaje junto el intendente capitalino. Desde la Comuna comentaron que fueron sus amistades quienes tuvieron la iniciativa de realizar esta conmemoración a un año de la muerte del artista.
A su turno, tomó la palabra el periodista Luis Abrego -amigo de Jorge- para leer unas palabras que Rodolfo Braceli le escribió al artista santafecino y mendocino por adopción.
La emoción, la admiración, el respeto y sentimientos de alegría y nostalgia, envolvieron a los presentes en un momento inolvidable donde la Ciudad le devolvió a Jorge Sosa gran parte de lo que él hizo por la provincia y la capital.
El momento más sentido fue cuando el hijo más chico de Jorge, Alé Sosa, tomó la posta con la interpretación de un poema de su padre, acompañado por Pocho Sosa junto a su guitarra y ante la atenta mirada de sus hermanos Mauco y Nahuel, presentes en este homenaje.
La gente aplaudió con lágrimas en los ojos cuando este gran amigo de Jorge cantó “Tonada de Otoño” para cerrar esta impecable conmemoración.