En el Mundial de Qatar, la selección de Francia buscará romper con una maldición que aqueja a los campeones defensores de la Copa del Mundo. Es que en la última época, el título trajo consigo un registro negativo para los que dieron la vuelta, con una regla que se cumple desde 2010: quien llegó a la gloria máxima, en la siguiente edición quedó afuera en fase de grupos.
Francia, campeón del mundo en Rusia 2018.
LA MALDICIÓN DE LOS CAMPEONES
Los supersticiosos dirán que es mala suerte, pero lo cierto es que Italia, España y Alemania, campeones en 2006, 2010 y 2014, no pasaron de la primera ronda en la cita mundialista posterior a su obtención del trofeo.
Los italianos, que consiguieron el título en el 2006, empezaron con la mala suerte en el Mundial de Sudáfrica 2010. En su zona, para colmo, terminaron últimos y con sólo dos unidades a pesar de que el sorteo había puesto en su camino a Paraguay, Nueva Zelanda y Eslovaquia.
Italia se volvió en primera ronda en 2010.
En el 2014, los otros que sorprendieron con su pronta vuelta a casa fueron los españoles, que venían de ser campeones en territorio africano. Los de Vicente Del Bosque sacaron sólo tres puntos en su grupo, el mismo en el que estaban Holanda, Chile y Australia.
España siguió con la mala suerte en 2014.
Los alemanes, por su parte, dieron la vuelta en Brasil y luego, en Rusia 2018, quedaron últimos de su grupo, con apenas tres unidades (dos derrotas y una victoria). Dirigidos por Joachim Löw, compartieron la zona con Suecia, México y Corea del Sur.
Alemania siguió con la racha negativa en 2018.
Un detalle no menor: Francia ya «sufrió» esta maldición, dado que fue campeón del mundo en 1998 y se volvió en la primera ronda de Corea-Japón 2002. En aquella ocasión, Les Bleus no anotaron goles y sacaron sólo un punto en el grupo compartido con Uruguay, Senegal y Dinamarca.
Con la ilusión puesta en repetir el éxito y teniendo figuras como Mbappé, Benzema y Kanté en el plantel, los dirigidos por Didier Deschamps son uno de los favoritos a quedarse con el título en 2022, aunque para eso deberán dejar de lado la mala suerte de los campeones defensores y demostrar que no es más que superstición.
Mbappé, máxima figura francesa, quiere repetir en Qatar.