El estado de salud del exentrenador de la Selección argentina Edgardo Bauza, quien sufre el mal de Alzheimer, está en un punto de «no retorno», según indicó un dirigente de la Liga de Quito de Ecuador, donde el Patón es ídolo.
«A veces lo llamo. Ahora es difícil, no hay retorno«, aseguró Esteban Paz, dirigente de la Liga de Quito, club con el cual Bauza fue campeón de la Copa Libertadores en 2008, único título continental de un conjunto ecuatoriano. Bauza, cuya esposa es ecuatoriana, está radicado en Quito desde 2019, tras su último paso por el fútbol argentino, en donde dirigió al equipo de Rosario Central que ganó la Copa Argentina.
«En Rosario Central ya fue más evidente, por eso terminó regresando a Ecuador. Ahora está radicado acá. Intentamos, hace dos años, antes de la pandemia, que esté en el complejo, que sea un asesor deportivo del club. Lo fue por tres semanas, iba a ayudarnos, estaba Pablo Repetto de técnico», explicó Paz a un portal argentino.
Bauza se retiró en octubre del año pasado de la dirección técnica y en un comunicado a través de las redes sociales su familia explicó que se debía a «estrictas razones de salud».
«Los motivos de mi decisión responden estrictamente a razones de salud. Entendí y acepté que, para mi propio bienestar y para el de mi familia debía apartarme del trabajo que me apasiona y con el que conviví durante tantos años, luego de mi etapa de futbolista», señaló el escrito y tiempo más tarde se supo que sufría el mal de Alzheimer.
Al saberse esta situación de Bauza, los hinchas de San Lorenzo colgaron varias banderas el sábado pasado en el clásico frente a Independiente apoyando al exdirector técnico: «Patón, Boedo está contigo» o «Fuerza Patón».