La cena fue el lunes temprano, al estilo estadounidense, en uno de los restaurantes mexicanos más antiguos de Los Angeles, en manos de una misma familia desde hace casi 100 años. En la mesa de “El Cholo” se vieron enchiladas, tacos y muchos invitados VIP, con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a la cabeza de un encuentro privado con empresarios y personalidades involucradas en una fuerte iniciativa que se lanzó públicamente recién este marte.
La vicejefa de la Casa Blanca reveló que habrá casi 2.000 millones de dólares en inversión privada dirigida a tres países centroamericanos como parte de la estrategia del gobierno de Joe Biden para reducir la inmigración por la frontera sur.
La reunión en el restaurante sirvió para celebrar el anuncio de esta iniciativa, que fue lanzada en el marco de la IX Cumbre de las Américas, que comenzó el lunes con diversos foros civiles y empresariales.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, al llegar a la cumbre en Los Angeles. (AFP)
Este miércoles comienzan a llegar los mandatarios de toda la región (con algunas ausencias significativas) para discutir varios temas como migración, cambio climático, democracia y recuperación postpandemia, entre otros, hasta el viernes.
Los alrededores del Centro de Convenciones en el centro de la ciudad ya están cortados al tránsito y este martes ya se ven trabajadores que colocan altas vallas de hierro para mayor seguridad de los mandatarios de la región que aterrizarán en Los Angeles a partir del miércoles, entre ellos Biden y Alberto Fernández.
Las nuevas inversiones de la industria privada anunciadas por Harris están dirigidas especialmente a El Salvador, Honduras y Guatemala, los tres países desde donde llegan caravanas de cientos de miles de personas a Estados Unidos a través de la frontera con México, en una ola que se ha incrementado desde que Biden asumió la presidencia y que puede complicarlo en un año electoral.
Con el anuncio de este martes, Estados Unidos busca que el sector privado genere en esos países empleo y crecimiento económico que desaliente la migración para huir de la pobreza, la corrupción y la violencia de las pandillas.
La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris anuncia una inversión multimillonaria para los países de centroamérica. (AP)
En el lanzamiento, Harris dijo que este nuevo tramo se suma a otro previo de su programa “Call for Action”, que en total ya ha generado compromisos por 3.200 millones de dólares.
Entre las iniciativas anunciadas este martes por Harris hay inversiones de 10 compañías líderes de Estados Unidos, como Gap, Millicom, Agroamérica, COATL, Millicom, Pantaleon, SanMar, Unifi, Visa y Yazaki, que invertirán en distintos sectores.
La migración es uno de los temas centrales de la Cumbre y Estados Unidos había alentado la firma de un compromiso regional al respecto.
Pero Biden sufrió un severo revés cuando el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador no vino a Los Angeles en protesta porque la Casa Blanca excluyó de la lista de invitados a los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua por considerar que violan los principios democráticos.
Pero no solo México complicó a Biden sino también los presidentes Alejandro Giammattei de Guatemala; Xiomara Castro de Honduras y Nayib Bukele de El Salvador, que no vendrán a la cita continental con diversos argumentos.
Un funcionario estadounidense trató de minimizar el impacto de estas ausencias y dijo que esperaban alcanzar acuerdos con los representantes que los países enviaran, aunque fueran de menor rango.
Harris se encarga de esta iniciativa porque fue nominada por Biden como enviada especial al Triángulo del Norte para solucionar este drama, pero hasta ahora no ha tenido demasiado éxito porque el flujo de migrantes continúa.
En la Cumbre, la vicepresidenta también anunció un programa de empoderamiento de las mujeres centroamericanas destinado a conectar a 1,4 millones de mujeres con el sistema financiero y la economía digital y capacitar a 500,000 mujeres y niñas en habilidades laborales.
También anunció un “Cuerpo de Servicio Centroamericano” de 50 millones de dólares financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para ofrecer empleos remunerados de servicio comunitario a los jóvenes.
Si bien se estima que el gran debate de esta Cumbre de las Américas será la afrenta contra la democracia que se ve en varios países de la región, las inversiones también tienen gran protagonismo.
De hecho, se organizó una cumbre paralela de CEOs de empresas y ministros de Industria y Producción, un ámbito público y privado donde se promueve el comercio, la transformación digital, la inclusión de pymes e inversiones para el continente.
En este foro –donde participan gerentes de las empresas más importantes con funcionarios del continente– se encuentra por ejemplo el ministro de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Omar Paganini, que busca posicionar a su país como un centro de innovación de Latinoamérica.
Según supo Clarín, el ministro promueve a Uruguay con una serie de ventajas competitivas en tres áreas: energía renovable, biotecnología y desarrollo de productos digitales con tecnologías creativas.
El funcionario promociona las bondades de Uruguay en el foro donde debía haber estado el ex ministro de Producción argentino Matías Kulfas, que fue desplazado el sábado y por ahora no ha asumido su reemplazante.
La Argentina también busca posicionarse en esas áreas. Pero en Uruguay creen que su “gran diferencial” con nuestro país es la estabilidad. “Energía o biotecnología son áreas donde las inversiones son grandes y de muy de largo plazo. La estabilidad es un gran atractivo para los inversores. El contexto institucional que Uruguay provee es muy atractivo”, dijeron desde la delegación a esta corresponsal.